Viaje a Piura (Perú)

Viaje a Piura (Perú)

Dra. Isabel Rubio, Pediatra y vocal del Patronato de la Fundación Salud Infantil

Acabamos de aterrizar. Han sido muchas horas de vuelo. No he ido haciendo un diario del viaje, ni he tomado notas… apenas alguna foto. Pero ahora que no puedo dormir por el cambio horario, tengo la necesidad de sentarme a escribir, de ordenar lo vivido.

Volvemos de Piura, una ciudad al norte de Perú. Hasta allí hemos viajado Jessica, Patricia y yo en nombre de la Fundación Salud Infantil.

Un año antes de la pandemia habíamos establecido contacto con personal de CANAT, Centro de Apoyo a Niños/as y Adolescentes Trabajadores, una institución civil sin fines de lucro promovida por la Compañía de Jesús. Empezó, hace más de 20 años, atendiendo a niños/as y adolescentes que trabajaban en el mercado de Piura, dándoles una alternativa educativa integral y con ello la posibilidad de seguir formándose y de insertarse en el mercado laboral. Estoy hablando de una ciudad en la que el 35% de los habitantes son pobres, las familias priorizan el trabajo y no los estudios de sus hijos e hijas y viven sin acceso a los servicios básicos. La crisis sanitaria, política, económica  y ética que atraviesa el país desde hace mucho tiempo se ha profundizado con la pandemia.

Pues bien, desde nuestra Fundación se estableció un plan de formación a los profesionales que trabajan en CANAT que se ha desarrollado en estos años. Ahora se abre la posibilidad de nuevas líneas de colaboración dirigidas a familias con las que trabajan. Estos proyectos requieren conocer de qué familias estamos hablando, cuál es su realidad. Este era nuestro objetivo.

 

 

La agenda ha sido intensa, las emociones también.

Hemos visitado Loma Negra y Casa Grande, asentamientos del bajo Piura. Nos hemos entrevistados con sus alcaldes y con el personal sanitario de los dos “Establecimientos de Salud”. Las enfermeras llevan los centros, no siempre hay médico. Se han planteado distintos proyectos de colaboración: formación en Atención Temprana, campaña de asientos de yeso en función del censo de niños/as con discapacidad (censo que se han comprometido a elaborar) y aprovechando que hay televisión en las salas de espera divulgación de vídeos de crianza, higiene y salud infantil que realizamos en la Fundación.

Volvimos otro segundo día a Loma Negra a participar en una “Feria Local” en la que montamos una consulta pediátrica con ayuda del “Establecimiento de Salud” y por la que pasaron 35 niños y niñas con sus madres. Catarros, bronquitis, diarreas…

Otro proyecto de colaboración se ha establecido con los PRONOEI. Os cuento: se trata de escuelas infantiles en las zonas de asentamientos humanos que llevan madres supervisadas por maestras. Nos entrevistamos con la maestra coordinadora de la zona, que tiene a su cargo 8 escuelas. Vuelve a salir la necesidad de formación. Un detalle: nos hablaron de cómo trabajan el periodo de adaptación, ¡qué maravilla!.

Por las tardes la escuela infantil se transforma en ludoteca para niños/as mayores unos días y otros para adolescentes. No sólo son juegos. Los profesionales de CANAT que llevan la ludoteca trabajan con el modelo ISSOK, basado en la psicología positiva y la resiliencia. Los psicólogos de CANAT también realizan terapia cuando sospechan en estos niños/as y adolescentes situaciones que les dañan. Si se detecta un problema que es delito se actúa en consecuencia.

Ví que jugaban al fútbol en el arenal de la puerta. Todo el asentamiento es arena. Juegan niños y niñas. Cuando termina el partido se sientan a valorar la actividad, al monitor y a ellos mismos. Expresan lo que sienten, uno habla de rabia…tiene 8-9 años. Terminan la ronda con un grito liberador. Me explican las reglas de juego: un gol solo es válido si hay un mínimo de tres pases y al menos uno lo ha hecho una niña.

 

 

 

Pasamos allí la tarde porque después utilizaríamos el mismo espacio para reunirnos con madres y hablar de dificultades en la crianza, de salud infantil, de adolescencia. Un éxito de convocatoria y muy participativas. Salieron temas para profundizar y ahí estaremos para apoyar el impecable trabajo que realizan.

Otro día visitamos Radio Cutivalú, como ellos mismos dicen “mucho más que una radio”.  Trabajan en la misma línea que CANAT.

Nos entrevistaron en directo y se acordó un proyecto de participación: pequeñas cuñas informativas de temas de salud infantil y educación.

Después visitamos el Hospital San Juan de Dios, que atiende pacientes psiquiátricos.

Con el personal de CANAT nos sentamos para ordenar los distintos proyectos que habían ido saliendo. Básicamente les apoyaremos con formación en los distintos ámbitos y proyectos en los que trabajan.

Uno de ellos es el Taller con madres y padres adolescentes, un trabajo que van a realizar a partir de este mes con el objetivo de apoyar a estas parejas jóvenes en la crianza de sus bebés. Inauguramos el taller con una primera sesión de masaje infantil impartido por Jessica. Después dejamos un tiempo para preguntas sobre sus dificultades en la crianza.

 

 

¿Qué me ha impresionado más? ¿Qué me ha emocionado?, sin duda el Equipo de CANAT, su profesionalidad, su metodología (que desarrolla la autonomía, la autoconfianza, que impregna de valores éticos y cívicos, que trabaja también con las familias, que promociona liderazgos sobre todo de adolescentes y madres para la proyección comunitaria) su capacidad para establecer alianzas con otras instituciones para avanzar más, su compromiso con la infancia y adolescencia, con las poblaciones más pobres, más vulnerables y sobre todo que son personas que siguen soñando nuevos proyectos, que desbordan y contagian esperanza y alegría.

Sólo ha sido una semana.

 

Una semana de emociones y de proyectos que esperamos poder iniciar pronto. Un viaje que ha sido posible gracias a la colaboración de Pusipiel, empresa patrocinadora del programa de Cooperación Técnica al Desarrollo Internacional de la Fundación Salud Infantil. Seguimos trabajando.