01 Mar COOPERACIÓN
Un signo de estos tiempos es el de la globalización. Uno de los más significativos avances para el conjunto de los países de nuestro planeta. Un camino de posibilidades inmensas pero una amenaza si esta globalización es manejada por los más poderosos que pueden imponer sistemas económicos, políticos, culturales, etc…
Frente a avances que pueden beneficiar al conjunto de la humanidad, persisten males globales que no son abordados por los que podrían hacer de la globalización un camino de solidaridad, de respeto mutuo, de aprecio de lo diferente.
En el mundo global persisten situaciones que contrastan con los avances económicos, tecnológicos, científicos… Millones de personas mueren de hambre y sed, de enfermedades fácilmente curables si las medicinas estuvieran al alcance de los más pobres. Siguen muriendo personas tratando de salvar barreras en busca de mejores condiciones de vida, las guerras se extienden a lo largo y ancho del planeta…
Un mundo más humano
Tenemos que hacer que se valore cómo la solidaridad, el respeto, la compasión pasen a ser los ingredientes más importantes en este camino de globalización y nos encaminemos hacia un mundo más humano, justo y solidario.
En este sentido hay experiencias que nos pueden hacer soñar en ese mundo mejor al que miles de millones de personas aspiran. Algunas de estas experiencias son los espacios de colaboración entre personas, instituciones, países que ponen el énfasis en el conocimiento mutuo, el respeto y el aporte de saberes que pueden ser compartidos para el crecimiento y enriquecimiento de ambas partes. O nos salvamos todos juntos o aquí no se salva ni Dios…
Todos a una
La colaboración consiste en una transformación que va del mundo estrecho de las preocupaciones propias a un lugar más amplio de compañerismo, solidaridad y amistad. No se trata de “servir” a otras personas sino de ser uno con esas personas. La verdadera medida de la colaboración descansa no en nuestro servicio a aquellos que están al margen, sino en nuestra voluntad de vernos a nosotros mismos como hermanos de ellos.
Quiero señalar que estoy escribiendo esto desde CANAT (Centro de apoyo a niños/as y adolescentes trabajadores) en Piura, Perú, pero teniendo la mirada y el corazón puestos en la Fundación Salud Infantil y TEMPE en Elche, España, porque son experiencias concretas las que nos ayudan a entender de la forma más profunda el sentido de la colaboración.
Estas dos instituciones mantienen una relación cercana y solidaria con CANAT no solo por el apoyo económico que nos dan sino porque se hacen presentes en Piura con voluntariado y presencias solidarias para conocer in situ la realidad con sus carencias y necesidades, pero también con sus ilusiones y sus logros.
Para CANAT, esta experiencia de encuentro es fundamental y estoy seguro que para nuestros/as amigos/as de Elche es también una parte importante de su quehacer y de su vida.
Gracias.
Chiqui
